El Auge de la Extorsión Fraudulenta

No nos podemos sustraer a la costumbre generalizada de anticiparnos a los acontecimientos. Algunas personas recurrirán a la magia para hacer sus previsiones; otros, los menos, a la estadística, a la historia o al sentido común para prever lo que sucederá en este nuevo año. En esta primera entrega del nuevo año, recurriremos a una mezcla de todo lo anterior para dar nuestra versión de lo que veremos ocurrir en nuestro país y en el mundo.

Colombia seguirá sumida en una especie de semi parálisis, como resultado de la cautela que había generado el cambio de línea de pensamiento político en la presidencia del país. Si bien los hechos han demostrado ser menos radicales de lo esperado, no todos los inversionistas o los empresarios están dispuestos a arriesgarse en aventuras industriales o comerciales, hasta no tener certeza jurídica que permita hacer una más acertada evaluación de sus proyectos. La compra y venta de propiedad raíz, urbana y rural, ha experimentado contracciones y expansiones al mismo vaivén de los acontecimientos y por las mismas razones. Estas dos observaciones son limitadas y no obedecen a una recolección ordenada de datos, sino a la observación directa en algunas regiones del país, pero junto con el descenso en los indicadores de empleo, de crecimiento real de demanda energética, de inversión extranjera real, de incremento de deuda pública en mayor proporción que la privada, podemos considerar que puede tener cierto fundamento en hechos y no en percepciones o encuestas. 2025 será un año pre electoral, lo que en Colombia usualmente significa un desvío y desatención de los deberes de los legisladores y gobernantes, quienes dedicarán sus esfuerzos a la tarea de elegir y hacerse elegir; en otras palabras, menos administración y más propaganda, en detrimento de la solución de los problemas reales de los ciudadanos. Veremos a muchos jóvenes sacudirse la indiferencia hacia la Política con mayúscula, pero no para votar por el mejor, sino para hacerlo por quién les llene mejor la cabeza de propaganda envuelta de promesas de vida fácil y prosperidad sin esfuerzo.